IVÁN DUQUE MÁRQUEZ 100 DÍAS DE PARTICIPACIÓN COLOMBIANA

Los 100 días del Presidente de Colombia Iván Duque y viendo el marco de acción de éste gobierno es un gobierno que por no ser de la maquinaria clasista de la política tradicional empieza a evidenciar una realidad que aunque nos hayan vendido los gobiernos anteriores la idea de que “todo está bien y nada pasa a nuestras espaldas", nos deja en claro que éste gobierno la tiene difícil para resolver los problemas de nuestra nación, ya que Colombia está al borde de la quiebra económica todo en causa de las malas administraciones de los tres poderes de nuestra nación El Ejecutivo, El Legislativo y El Judicial que han venido trabajando despilfarrando los recursos económicos que se han venido desarrollando en los modelos anteriores a éste gobierno.

Tristemente éste Gobierno el de Iván Duque, se enfrenta a la maquinaria lasciva y pasiva que ha venido desangrando nuestra nación, quizás no por acción directa de algunos ya que en la demagogia del ejercicio político y social siempre se ha acostumbrado a ver la inoperantes a nuestros gobernantes en la institucionalidad y en otros casos están los actores que a través de la corrupción política han logrado hacer su cometido egoísta que en favor propio deja a los demás por fuera del marco de bienestar social a todos los demás escaños públicos de nuestra sociedad.

Es imperativo dejar de lado la discusión de quien es malo y quien es bueno y, empezar a concertar todos unidos sobre lo que se quiere para el bienestar de todos, ya que uno de los principales problemas que enfrentamos es que acá se pierde más tiempo en el debate y la estructura de los problemas y no pasamos a las soluciones que nos benefician a todos. El País necesita que su política pública, que todos los actores de poder sigan las verdades bases de la concertación social, dejando de lado la política no retributiva de la queja, de echarle la culpa a los unos y los otros, ya el que la hizo que afronte la realidad de que sus acciones van encaminadas a rendir cuentas y que la van a pagar en última instancia para todos los actores del desenfoque del bienestar social.

Que los que quieran participar en la construcción de un país mejor para todos y que siempre se renueve para mejorarlo y que haya espacio para todos sin importar las diferencias individuales de cada uno, es quien debe tener la oportunidad de estar encausado con la generación de dicho trabajo de bienestar social, en lo colectivo de nuestra sociedad colombiana.

Ya no más perder el tiempo en la dinámica lasciva de generar populismo, esos mecanismos no dejan sino una disyuntiva social y parcializada a la sociedad civil que en últimas hace que la gente de a pie no crea en los mecanismos de participación en una democracia real y que no deja sino odios por un sistema democrático que intenta ser y hacer cambios en el contexto político y social y que al final no llega a ningún lado por enfrascamientos ideológicos que se quedan en el imaginario de los colectivos y estamos dejando pasar la oportunidad de un buen gobierno que tiene la capacidad de una excelente organización para hacer una verdadera concentración social que al final nos va a beneficiar a todos como nación.